Y la vida se presenta enredada en mil revueltas que nunca llegan a ningún fin.
Y si todo es un frenesí, que alguien eche el freno de mano y pare esta locura, que el corazón se hace viejo, y empieza a cansarse de esperar un amor que nunca existió, la ilusión que la razón intentó convertir en realidad para fracasar, una vez más, por no querer aceptar que ni existe nada llamado de tal modo, ni es posible inventarlo.
Y si el amor reinventa el mundo, que lo llene de cariño y alegría, de familias unidas, de viejos amigos, de sonrisas, de melodías... que se mantenga firme en la negativa del desorden, del caos, de la represión de éste triste corazón que, silencioso, grita desesperado por la atención del fantasma que reina en sus sueños, caras deformadas en mares encantados de poesías, llenos de musas que, durante el día, llenan las horas de alegrías...
Y si la vida es locura, que alguien se lleve la mía, centrada hace tiempo en complacer los deseos del caprichoso corazón que alberga tu pecho, tan perdido como el mío, aunque no lo quiera reconocer...
Que no hay luces ni voces que alumbren mi camino si no vienen de los ojos y los labios de quien me mantiene presa... ¡maldito el día!...
Y maldito tú, que apareces y desapareces para no regresar cuando más necesito las miradas que un día me dieron aliento...
Y si tengo que perderte... ¡ que sea para siempre ! ¡ Que acabe la agonía, que pare este dolor ! Que el olvido llegue cargado de ilusiones, de caricias, de miradas... ¡ de nuevas poesías !
